camino del Norte 2006

20/21 Agosto 2006

Después de más de un mes de estudiar la guía, calcular las etapas para poder llegar a Santiago y preparar la mochila, por fin el domingo, día 20, salgo hacia Gijón para intentar terminar este camino del norte por la costa. Aunque estoy de vacaciones desde hace una semana, no he salido antes porque el sábado 19 se casaba mi sobrina Fanny.
Como las combinaciones de Renfe no se me adaptan hago el desplazamiento en autobús, salimos de Castellón a las 16,45, y, tras la reglamentaria parada a medio camino, llegamos a Madrid sobre las 21,30, a la estación de autobuses de AutoRes, desde aquí tengo que desplazarme a la estación de Madrid sur para coger el otro autobús, llevo un plano de la zona, pero aun así voy bastante despistado y tengo que preguntar para llegar, la estación es muy grande y esta abarrotada, sobre todo de, sudamericanos y norteafricanos. A las 0.30 sale el otro autobús, tiene parada en varias ciudades, pero solamente en Valladolid, podemos bajar 30 minutos para estirar las piernas y tomar un café. Llegamos a Gijón a las 7 de la mañana, tengo las piernas agarrotadas y doloridas de tantas horas sin poder estirarlas. Entro en la estación de Renfe, que es donde terminé mi camino el año pasado, desayuno, me cambio de ropa y calzado, y a las 8 ya estoy en camino.
Salgo de la ciudad si problemas, siguiendo el plano de la guía y una vez en la carretera veo la primera señal, a partir de aquí ya hay flechas y azulejos indicadores.
Por una carretera, junto a una vieja fabrica empiezo la subida al monte Areo, la subida es bastante dura y todo asfalto, una vez arriba se convierte en una pista de grava que atraviesa un bosque de eucaliptos, tras unos tres kilómetros otra vez asfalto y fuerte bajada hasta el fondo del valle, allí en la ermita de Stª Eulalia paro un rato a comer y descansar, al salir de nuevo, en algún cruce, me despisto y pierdo las marcas, voy un par de kilómetros por una carreterita si ninguna señal hasta que salgo a la comarcal Gijón-Avilés, la sigo dirección Avilés durante unos 6 o 7 kilómetros, por un arcén estrecho y mucho trafico de camiones, cuando encuentro las marcas me alegro, pues ir por libre ya el primer día no me acaba de gustar, sigo las flechas durante unos 5 kilómetros, por otra carretera, que me lleva a avilés, a las 14,15 estoy en el albergue, bastante harto de carretera.
El albergue esta bien, como he llegado el primero me ducho y me instalo tranquilamente, después salgo a comer y a hacer fotos pues Avilés tiene un casco antiguo muy bonito.
Hoy he caminado todo el día desorientado, pues me hace la impresión de ir al revés y en todos los cruces tengo tendencia a salir en dirección contraria.
En el albergue pernoctamos 11 personas y un perro, hay que pagar 3 €.
La etapa de hoy ha sido de unos 22 kilómetros, de los cuales unos 17 o 18 han sido de asfalto, ha hecho mucho calor y he caminado perdido durante un par de horas, aunque después he vuelto a encontrar las flechas, ¡¡No esta mal para el primer día!!.



22 Agosto 2006

Salgo a las 7,45 y atravieso Avilés sin ningún problema siguiendo el plano y las señales, después de ½ hora de subida entre urbanizaciones, veo el mar y hacia allí se dirige el camino, curiosamente, bajando hacia Salinas, el mar queda a mi izquierda, en vez de a la derecha, que es lo habitual, una vez dentro de la población pierdo las marcas, debo de haberme despistado en una zona de obras, tras un pequeño rodeo, encuentro de nuevo las flechas y me dirijo en fuerte ascenso hacia la ermita de San Martin, que conserva una ventana visigoda protegida con un cristal de seguridad, como ya me temía, enseguida hay una fuerte bajada y a continuación una dura subida hasta el barrio de la cruz, mas o menos a la misma altura que estaba en San Martin, desde aquí el camino llanea por una pista de tierra entre eucaliptos, con el sonido de fondo de los aviones despegando del aeropuerto de Asturias, un pequeño descenso hasta un valle donde esta la población de Santiago del Monte, otra fuerte subida de asfalto hasta pasar bajo la autovía y empiezo a descender hacia Ranón, esta es una población que se compone de una casa junto a otra, a ambos lados del camino, durante mas de dos kilómetros. En una curva unos paisanos me avisan de que me he pasado, tengo que salir por una senda 50 metros mas atrás, si no me llegan a avisar seguro que hago los 5 o 6 kilómetros mas que tiene de diferencia la carretera, y además, me hubiera perdido las vistas del bonito valle de Riolavega, al que se llega en fuerte descenso por un camino de servicio de la compañía de aguas. Una vez en el fondo del valle, las flechas indican un nuevo ascenso y descenso, en vez de seguirlas, desciendo por una pista valle abajo, hasta la carretera y por una senda pegada al arcén, llego al barrio del castillo, lo atravieso y salgo de nuevo a la carretera en una rotonda, aquí la guía y las señales discrepan, pues en la guía pone que hay que subir hacia el pueblo, a la izquierda, hasta encontrar la carretera vieja y descender por ella hacia el puente, en cambio las señales indican hacia la derecha por la carretera nueva, aquí están una pareja de Alicante, que me adelantaron esta mañana, pensando que hacer, pues esta carretera tiene mucho tráfico, como no es mucho trozo y el arcén tiene suficiente espacio , bajamos por la nueva hasta el puente y cruzamos la ria del Nalón, a continuación, subida, primero por la carretera y después por un camino, hasta Muros de Nalón, cruzo la carretera general por un paso de peatones elevado, y por una calle con una fuerte pendiente (no podía ser de otra manera) llego a la altura de la iglesia y la plaza principal del pueblo, veo un bar con menú y entro a comer, dos platos, postre, agua, cerveza y café 8.20€, me han puesto comida para dos o mas. Al salir veo llegar a tres italianas que estaban ayer en Avilés y después en un parque, a una pareja de catalanes ciclistas que también pasaron la noche en el albergue, están preparándose un plato de pasta en un hornillo, cuando ya he salido del pueblo, recuerdo que no he llenado las botellas de agua, veremos si luego lo lamento, pues llevo poca y hace calor, camino un buen rato sin grandes desniveles, unas veces por asfalto y otras por senda hasta El Pito, paso por un riachuelo, y, aunque lo veo algo dudoso, paro a beber y llenar agua, pues hace rato que se terminó y la sed ya aprieta, después de un descenso por una senda casi cerrada de maleza, estoy de nuevo en la carretera, y cuando creo que ya estoy llegando, me doy cuenta de, que tengo que seguir descendiendo hasta el nivel del mar, subir por la ladera de enfrente, mas alto de lo que estoy ahora y bajar de nuevo por el otro lado. Llego al albergue de Soto de Luiña a las 7 de la tarde, una ducha, lavo algo de ropa, paso por el bar Ecu para registrarme y sellar, compro algo de comida, y al albergue, ceno, escribo algunos apuntes y al sobre.
El albergue es parte de un edificio grande, seguramente unas antiguas escuelas, tiene unas 20 literas y esta lleno, la mayoría ciclistas, de ayer conozco a, las tres italianas, la pareja de Alicante y un alemán.
La etapa, según la guía han sido 37 kilómetros, ha sido dura, con fuertes y casi continuos desniveles, estoy muy cansado, pero no tengo problemas, solo algo de escozor entre las piernas. El gasto, de momento controlado.


23-Agosto Soto de Luiña-Luarca

Salgo a las 7,45 por carretera y subiendo, al poco rato cambio el asfalto por una senda, el principio se ve sucio pero me meto a ver que pasa, menos mal que es corta porque está prácticamente cubierta por la maleza, cuando salgo a la carretera voy cien metros en dirección contraria, algo no cuadra, vuelvo atrás, y cojo otra carretera, enseguida veo el mojón con dos opciones, Ballotas por carretera o camino, elijo la carretera, pues según la guía que llevo, el camino está intransitable y visto el trozo por el que he pasado debe de ser verdad, así que entro en la antigua N632, que apenas tiene trafico, pues va prácticamente paralela con la nueva, al poco rato me adelantan tres chicas que estaban en el albergue, van en fila, casi en formación militar y a un ritmo tremendo, dicen que se quedan en Cadavedo, como no bajen el ritmo, a las 11 ya están allí. Paso por Albuerne y por Novellana, pasadas las 10 me siento un rato y desayuno galletas, cacahuetes y una manzana, después paso por Castañeras, Sta. María y Ballotas siempre por la N632. Después de este ultimo pueblo, tomo una senda, que me baja en un momento casi a la playa, e inmediatamente por el otro lado en una dura subida, entro en Tablizo, después de cruzar esta población, se repite lo anterior, un descenso por pista entre eucaliptos, y a continuación una subida fuerte por un camino asfaltado hasta Cadavedo, una vez en el pueblo no veo ninguna señal, así que siguiendo mi instinto voy subiendo hacia la izquierda y llego a la carretera, continúo por ella pues el camino correcto, entro en una farmacia y compro una pomada para el escozor. Como ya es la una, entro en un bar de menú y hago la comida fuerte del día, dos platos sobrados, postre, bebida y café, 7 €, la comida muy bien, los camareros muy desagradables. Cuando ya estoy terminando llegan las tres chicas, dicen que han parado a almorzar en un pueblo, por eso no nos hemos visto, ellas han comprado comida y se quedan aquí, el albergue lo abren a las 16 h. A las 14,30 me pongo en marcha de nuevo, al poco rato salgo de la nacional y voy unos cuantos kilómetros cerca de ella por sendas, algunos trozos completamente embarradas, las señales vuelven a la nacional y justo cuando hay que abandonarla, están las obras de la nueva autovía, por lo que la señalización está absolutamente desaparecida, tengo suerte y encuentro a la primera las marcas en la carretera hacia Canedo, en descenso, descanso un rato en la ermita de S. Miguel y sigo descendiendo hasta el rio Esva, donde hay que entrar en la N634 y empezar a subir por esta carretera con bastante trafico, después de un rato de torear a los camiones, pues no hay arcén, la senda sale de la carretera, pero va junto a ella , y en unos tres kilómetros la cruzo seis o siete veces. Siguiendo por esta carretera al final de una larga recta se ve Barcia y después Almuña, son cuatro kilómetros por el arcén hasta Almuña y uno más hasta el albergue. Llego pasadas las 6, hay un hospitalero y ½ docena de ciclistas. Después de una ducha y de aplicar mejunjes a mis pies, mis piernas y mis ingles, salgo a ver si puedo comprar algo, pues no tengo cena y estamos prácticamente en el campo, desde el albergue hasta que encuentro una tienda y volver tardo más de una hora.
Hoy ha sido una etapa larga como la de ayer (unos 37 km.) con menos pendientes, pero con mucho asfalto, no ha salido el sol, incluso han caído unas gotas un par de veces. He llegado al albergue muy cansado y con los pies a punto de estallar, pero después de una ducha (fría) y las pomadas, creo que me he recuperado bastante, la crema para las ingles parece que si que funciona.



24 Agosto Luarca-La Caridad

Salgo a las ocho menos cuarto, casi inmediatamente pierdo las señales y cuando me doy cuenta estoy justo encima de Luarca, es un bonito pueblo situado en las laderas y el valle que forman la desembocadura del rio Negro, me acerco hasta la ermita de La Atalaya, bajo al puerto y subo por el otro lado en fuerte pendiente, una vez arriba en El Chano, reencuentro las marcas y al poco rato empieza el juego con la N634 y las vías de FEVE, pues las cruzaré 8 o 10 veces durante el día, poco a poca voy cruzando la planicie costera por todo tipo de caminos, carreteras locales, caminos asfaltados, pistas sin asfaltar, senderos cubiertos de maleza y algún rato por el arcén de la N634, esto deberían las asociaciones intentar quitarlo, pues una carretera peligrosa, con poco arcén y mucho trafico de todo tipo. A las 13,30 llego a Navia y paro a comer en un bar (menú 10€), a las 14,30 salgo de nuevo, atravieso la ria por el puente de la nacional y una vez encuentro las señales, empiezo con una fuerte subida, una vez en lo alto el camino continúa con pequeñas subidas y bajadas hasta La Caridad donde encuentro el albergue a la entrada de la población, son las 17.00 y voy a quedarme aquí, así aprovecho para lavar y a ver si me recupero un poco.
Hoy ha sido un día regular, la crema que me dio el farmacéutico me ha ido bien, pero los pies se me siguen hinchando y doliendo bastante, aunque no estoy tan cansado como ayer y anteayer sigo sin encontrarme bien del todo y no disfruto del camino, a ver si mañana con una etapa cortita me recupero ya del todo.
En el albergue pernoctamos, tres chicas alemanas, una vasca y yo, de momento sigo sin coincidir con peregrinos de días anteriores.


25 Agosto La Caridad-Ribadeo
Salgo a las 7,45, después de tomarme un yogurt, entre el agua y la fruta que compré ayer, noto la mochila más pesada, veremos que opinan mis pies. Paso La Caridad y El Franco, después dejo la ruta oficial y voy por otra que me recomendaron ayer marcada como GR E-9, es un recorrido bastante más largo que el Camino de Santiago, pero es precioso, va recorriendo los entrantes y salientes de la costa, las vistas en el cabo Norte son estupendas, lastima que ha estado lloviznando casi toda la mañana y apenas he podido hacer fotos. A las 11,30 llego a Tapia de Casariego, estoy un rato viendo la feria del comercio y la alimentación, a las 13,00 aprox. salgo, atravieso la playa y en el otro lado encuentro de nuevo las marcas del GR, las sigo, pero pronto me percato de que voy haciendo zig-zags, desde la playa hasta la carretera nacional, cuando me canso de tanta vuelta voy por una carreterita hacia el interior, paso por debajo de la nacional y entro en un pueblecito, le pregunto a un Sr. como llegar hasta Ribadeo y me indica que vaya pegado a la nacional, y cuando se termine la valla que siga por el arcén, pues solo me faltarán 1,5 o 2 kilómetros, sigo sus indicaciones, atravieso el impresionante puente sobre la ria del Eo y ya estoy en Galicia. El albergue está muy cerca del puente y lo encuentro rápido. Como he llegado muy pronto, está cerrado y aun no hay peregrinos, así que me quito las botas y me tumbo a la sombra, mas tarde llegan otros peregrinos, llamamos a un teléfono que hay anotado en puerta y nos indican donde encontrar la llave y que ya pasarán a sellar durante la tarde. Entramos, me ducho, lavo algo y salgo para ver Ribadeo y comprar comida para la cena y el desayuno.
A las 23,00 pasa la brigada de protección civil a sellar las credenciales y comprobar cuantos somos, son tres chicos y dos chicas muy agradables y nos solucionan amablemente todas las consultas y dudas que les planteamos para las próximas etapas. Hoy dormimos aquí 15 peregrinos, solo conozco a Susan y a Cristina del albergue de ayer.
Hoy me he sentido bien y eso que llevo mas peso del habitual, a ver si ya ha pasado el bajón y empiezo de veras a disfrutar el camino.



26 Agosto Ribadeo-Mondoñedo
Salgo del refugio más o menos a la misma hora que los demás días y después de zamparme el ½ litro de yogurt, cruzo Ribadeo y a la salida encuentro el primer mojón gallego, las indicaciones de los de protección civil han sido de gran ayuda, aquí las conchas están al contrario que en Asturias, bueno, los gallegos dicen que las que están mal son las asturianas, yo en esto, ni entro, ni salgo, solo digo que es un lio. Durante los primeros kilómetros el camino llanea, o sube ligeramente, pero una vez cruzado A Ponte empieza una subida dura y larga (3Km. aprox.) primero por una pista de tierra y después por asfalto, luego bajada a Villamartin pequeño, para inmediatamente ir a Villamartin grande en ½ kilometro de terrible subida, a partir de aquí descenso a Gondán y O Corveiro, para de nuevo subir y bajar a Lourenzá. Cuando me acerco escucho cohetes, seguramente están en fiestas, entro en el pueblo y en la plaza hay una actuación musical, pregunto a un Sr. para comer y me indica un par de bares, entro en uno de ellos para hacer la comida fuerte del día. A las 15,30 salgo del pueblo y de nuevo un par de kilómetros de fuerte subida hasta Arroxo, después de esta población el camino empieza a descender suavemente, zigzagueando y alternando carreteras, pistas y algún trozo de sendero hasta Mondoñedo, una vez dentro del pueblo, pregunto a un Sr. y me manda al ayuntamiento, allí un policía, me sella la credencial y me indica como llegar al albergue, este es de los buenos, planta baja con cocina, mesas y sofás y dos plantas de literas, buenas y limpias, lastima que el agua caliente este estropeada.
Hoy la jornada ha ido bien, aunque siguen doliéndome los pies, especialmente en las bajadas, es bastante menos que en días anteriores, y aunque la etapa ha sido larga y dura, estoy bien física y anímicamente.
Mondoñedo hoy es una población mediana, pero antiguamente era una de las ciudades importantes de Galicia y tiene una gran catedral y otros edificios y monumentos importantes.
Parece ser que estoy caminando más rápido que los demás peregrinos que hay en este momento por la zona y no coincide con nadie, solamente con Cristina y con Susan he coincidido dos noches. No he contado lo que gasto, pero creo que es algo menos que el año pasado.





27 Agosto Mondoñedo-Villalba
Salgo antes de las 8 y detrás del refugio tomo una carretera, que ayer me pareció que sería el camino, después de unos trescientos metros sin ver ninguna señal, dudo y vuelvo hacia atrás, pasa un hombre con una furgoneta, para y me indica que si que es hacia el otro lado, así que media vuelta y a lo que íbamos, la carretera empieza a subir por el valle durante mas de siete kilómetros, en Lousada, cambio la carretera por un camino, que cruza el rio y sube por la otra ladera todavía mas empinada hasta atravesar la N634 y alcanzar, según la guía, el punto mas alto del camino del norte, hay niebla, pero no llega a bajar hasta el suelo, a partir de aquí, la ruta empieza a descender, paso por Gontán y Abadín, en esta localidad compro un bocadillo, pues creo que no voy a encontrar ninguna tienda hasta Villalba, además como es domingo, si hay alguna estará cerrada, después de Abadín, cruzo el rio Grande por un puente de madera, pasadas las 13,30 me siento bajo un gigantesco castaño y traspaso el bocadillo desde la mochila a mi estomago, una pequeña siesta y al camino, paso por el puente de Martiñán, un puente de piedra de tradición peregrina. Por esta zona se ven menos eucaliptos, la mayoría de bosques son de castaños y de carballos, no se el porque, pero estos bosques son mas frescos que los de eucaliptos, llaneando y con pequeñas ondulaciones llego al refugio a las 17,30, no hay hospitalero y solamente hay una pareja de extranjeros que acaban de llegar, nos asomamos al lado, a la cruz roja a ver si saben algo pero también esta cerrado, así que nos inscribimos en el libro, nos ponemos el sello y a la ducha, el albergue esta muy bien, es un edificio de tres plantas, en el bajo ,recepción, cocina, comedor, lavadero y una habitación para minusválidos, en la 1ª, aseos de chicos y chicas separados y en la 2ª, dos habitaciones con unas veinte literas cada una, según la guía desde aquí hasta el pueblo hay unos dos kilómetros, así que como no es imprescindible ir, ya lo veré mañana cuando pase.
Hoy también he caminado solo todo el día, por no ver, no he visto ni ciclistas, todos dicen que van por el camino, pero nunca los ves en ningún sitio, de los que se alojan hoy aquí, conozco a una pareja de Madrid, que llegaron anoche a Mondoñedo, para empezar el camino, y a Álvaro, Bilbaíno con planta de deportista, que estaba en Ribadeo quejándose de las piernas, ayer en Mondoñedo seguía quejándose y hoy dice que ha llegado aquí en autobús y que si mañana no está mejor se vuelve a casa.
Esto es la Galicia rural con la gente cuidando de sus vacas y trabajando la tierra, se camina tranquilo y apaciblemente, aunque, no acabo de encontrarme bien, los pies algunos ratos siguen doliéndome mucho, es algo que nunca me había pasado y no comprendo a que pueda ser debido.


28 Agosto Villalba-Miraz
Empiezo a las 8, no he dormido demasiado bien, en Villalba entro en bar a desayunar y continúo mi camino, nada mas salir del pueblo me topo con las obras de la autovía, las veré dos o tres veces más durante el día, afortunadamente están los desvíos bien señalizados, la mañana transcurre plácidamente por carreteras locales, pistas y caminos sin desniveles de importancia. Voy rumiando lo que ha comentado Ana, la madrileña esta mañana y creo que tiene razón, es mejor hacer Villalba-Miraz y Miraz-Sobrado que Villalba-Baamonde y Baamonde-Sobrado, que es lo que yo tenia pensado hacer, pues esta primera parte es bastante llana y se reparte mejor el kilometraje, así pues decido que si llego a Baamonde antes de que cierren las tiendas, compraré comida, pues no hay tiendas hasta Sobrado y seguiré hasta Miraz. Llego a Baamonde pasadas las 13,00, entro en un super, compro pan, latas, embutidos y fruta, pregunto para comer y me mandan al restaurante Galicia, es una casa antigua de piedra y madera, con muebles antiguos y las paredes abarrotadas de cachivaches, lo regenta un señor de larga barba, que según puedo deducir es escultor y poeta, bastante conocido en la zona, para comer, un plato de sopa, un bistec con patatas, un flan, cerveza y agua, 8€. Salgo a las 15,00 siguiendo un desvío, pues el Ponte San Alberte está en obras y no se puede pasar, voy hasta Miraz por el mismo tipo de caminos que en la mañana, los últimos cinco o seis kilómetros se me hacen largos, pero llego bien, cruzo el pueblo sin ver el albergue, pregunto y tengo que volver atrás pues está al principio, es pequeñito, pero está bien, lo gestiona una asociación inglesa, a la señora que hay estos días le han puesto Srta. Rotenmeyer, pues dicen que pone firmes a todo peregrino que se acerca por allí.
Hoy ha sido un día tranquilo, con más kilómetros de los previstos, pero he solucionado la etapa de mañana, que se queda en unos 25 kilómetros, en vez de la paliza de más de 40 que tenía planeados.
Hoy tampoco pernocta aquí nadie conocido entre los diez que somos, la pareja de Madrid no ha llegado, habrán tenido algún problema y estarán en Baamonde.



29 Agosto Miraz-Sobrado dos Monxes
Salgo de Miraz a las ocho, está completamente cubierto de niebla pero en cosa de ½ hora despeja y sale el sol, el camino va en ascenso, al principio por sendas, después por carreteras locales, camino solo, pero hay un grupito de alemanes que están cerca, si ellos paran yo paso y viceversa. A las once paro en Travesa a almorzar de lo que queda en la mochila, a continuación, Coteporcos, un trozo de sendero y cinco kilómetros de carretera hasta Mesón, desde aquí, unos tres kilómetros de descenso por senderos hasta enlazar con la carretera, que en unos 40 minutos, me lleva a Sobrado bordeando el lago, que estos días está precioso lleno de nenúfares. Llego a las 14,00 entro en un bar y pregunto para comer, me dice que tengo que volver casi hasta el lago, 500 metros atrás, me da rabia, porque había pasado por delante de la puerta y hasta me había parado a ver el menú, me dan de comer por 8€, después voy hasta el monasterio, desde fuera se ve impresionante, me recibe el monje portero y una pareja de hospitaleros, todos muy amables, el albergue está bien, son las caballerizas del monasterio, las han forrado de madera y han instalado dos plantas de literas y dos habitaciones con duchas y aseos, después de la ducha, doy una vuelta por la parte del monasterio que se puede visitar, salgo al pueblo con la intención de sacar dinero, pero no hay cajero de Servired y los otros quieren cobrarme una comisión de 3€, como no me hace falta urgente, lo dejo. A las 19,00 voy a ver el oficio religioso en el que cantan los monjes, está bien, pero un poco largo, al salir me dice el hospitalero que tiene una sorpresa para mi, han llegado Ana y Javi, con los calcetines que me dejé olvidados en Villalba, están terminando de ducharse y me quedo un rato charlando con ellos, vienen desde Baamonde se encuentran bien aunque muy cansados.
En el albergue dormimos unas treinta o treinta y cinco personas, que no se de donde han salido, yo conozco a Javi, Ana, cuatro o cinco extranjeros y a un hombre con su hijo y su hija, de Vitoria que estaban anoche en Miraz.
Hoy también ha sido un día tranquilo, una etapa no muy larga y un albergue acogedor, mañana ya toca Arzúa y el mogollón del camino francés.

30 Agosto Sobrado dos Monxes-Arzúa
La etapa de hoy tiene poca historia, son 23 kilómetros de carretas comarcales y caminos asfaltados entre el monasterio y Arzúa. Salgo algo antes de las ocho, pues a las 7,20 la hospitalera ya nos ha puesto el CD de gregoriano y no ha habido forma de dormir, no desayuno, pues no tengo nada y los bares están aun cerrados, voy avanzando, casi siempre en descenso, a las 10,30 paro y me como unos cacahuetes y ½ manzana que me quedan, después paso por Bomorto, es un pueblo grandecito, bueno, mas bien larguecito (casi tres kilómetros), quiero sacar dinero, pero al igual que en Sobrado, no hay cajero de Servired, ya lo sacaré en Arzúa pues seguro que allí hay. A las 13,15 ya estoy en Arzúa veo el cajero que busco y lo asalto, después al albergue, son las 13,40 y hay cola para entrar, veo y oigo los comentarios de la gente que va llegando y me da lastima de ver en lo que se ha convertido el camino francés, van llegando grupos de personas, que nunca han caminado mas allá del parque de su pueblo, con los pies destrozados, contándose las penalidades de la larga etapa de hoy (entre 15 y 20 kilómetros) y protestando del albergue, cuando este es un albergue de los de lujo, limpio, espacioso, lavadoras, lavaderos, jardín para tender la ropa, baños separados, agua caliente, etc.. me instalo en la litera que me han asignado, me ducho y lavo toda la ropa que llevo sucia. Salgo a comer, doy una vuelta a ver que hay y entro en el restaurante Venus, menú y café, 9€. A ultima hora de la tarde llegan los madrileños, ellos ya no tienen litera, van a dormir en una habitación con colchonetas en el suelo, cenamos juntos en el patio del albergue y nos quedamos conversando hasta hora de acostarse, ellos quieren mañana llegar a Santiago salir inmediatamente en avión hacia Madrid, comentan que no han disfrutado mucho el camino, pues han estado muy pocos días y además con el tiempo muy medido pues se van el sábado hacia Londres, de todas maneras dicen que la experiencia ha sido positiva, y ya saben como plantearlo en años venideros, porque dicen que repiten seguro.




31 Agosto Arzúa-Monte do Gozo
Salgo a las 8, aunque desde las 6 están sonando los despertadores, esto ayer más que un albergue, parecía un hospital, unos con los pies vendados y llorando, otros vomitando, en fin, en esto se ha convertido el camino francés en sus últimas etapas. A las 9,30 veo a Javi y Ana que están sentados, comiendo una fruta, saludo y sigo, yo pararé un poco mas tarde. Voy adelantando gente, igual que en una romería, un grupo de boy-scouts, una monja con un grupo de niñas, mujeres con niños pequeños, tres señoras mayores sin mochila, etc. Anoche en el albergue, alguna gente contrataba taxi, para que hoy les transportaran la mochila hasta algún albergue mas adelante, ¡¡impresionante!! El camino transcurre casi todo por sendas y pistas de tierra, evitando en lo posible el asfalto. En las carreteras principales ha hecho pasos subterráneos para evitar tener que cruzarlas. A las 14,00 para a comer en un restaurante, menú 8,50€, sigo adelante y la subida para llegar hasta la sede de la RTVG se me hace dura, pues voy con la tripa llena, veo humo a lo lejos, seguro que es algún incendio, este año ha sido terrible para Galicia, cuando llego al Monte do Gozo, ya están los helicópteros trabajando, incluso se ve el fuego detrás de unas casas. Llego al albergue pasadas las cuatro, me instalo, me ducho y me bajo hasta la cafetería de este gigantesco complejo hotelero, a tomar unas cervezas. Por la noche como algo en el self-service del restaurante y a la cama, hoy que yo conozca, hay dos chicos noruegos con los que vengo coincidiendo en Miraz, Sobrado y Arzúa, pero solo hablan algunas palabras de español y yo no hablo idiomas, así que poca conversación, a los madrileños no los he vuelto a ver, habrán pasado mientras yo estaba comiendo.
Esto llega a su fin, desde aquí ya se ve el campanario de la catedral, mañana llegare, y después de recoger la Compostela a buscarse la vida para salir lo antes posible hacia Castellón.



1 Septiembre Monte do Gozo-Santiago de Compostela
He salido de Monte do Gozo a las 8, muy pronto paso por encima de la autovía y las vías de RENFE y entro en Santiago, sigo las flechas por las calles de la ciudad y al poco rato estoy llegando a la catedral, bajo a la plaza del Obradoiro para ver la fachada principal, después voy a la oficina del peregrino a recoger la Compostela, hay algo de cola pues acaban de abrir, pero en ½ hora, he recogido la Compostela y he dejado la mochila, pues la guardan en la misma oficina. Compro una entrada para ver la cripta y el museo de la catedral, que tiene una preciosa colección de tapices. A continuación doy una vuelta por las cuatro plazas que rodean la catedral, viendo sus diferentes fachadas y los monumentos que cierran estas plazas, me entretengo bastante viéndolos pues llevo unas chuletas sobre su arquitectura, significado, historia, etc. Finalmente entro en la catedral para admirar de nuevo lo grande y espectacular que es. Cuando salgo voy callejeando en busca de la estación de RENFE, aunque creo recordar de la otra vez donde está, me despisto en algún cruce y cuando pregunto estoy bastante alejado de ella, desde luego en este viaje no me he traído la orientación, yo que suelo presumir de ser bastante bueno en esto, estos días voy en dirección contraria, incluso viendo el sol.
En RENFE para hoy solo quedan literas de las mas caras, así que no compro billete, cojo un taxi, que me lleva de vuelta a las cercanías de la catedral, entro a comer el menú en un barecito (9€) y veo la emocionante semifinal del mundial de baloncesto España-75 Argentina-74, después escudriño un rato por las tiendas del centro monumental, compro algunos detalles para llevar, recojo la mochila y preguntando llego hasta la estación de autobuses, compro el billete, un par de revistas, agua, algo para picar y a esperar a las 21,30, que sale el autobús hacia Madrid.
Aunque me ha hecho ilusión llegar a Santiago, no he sentido la emoción de la otra vez que hice el camino al llegar a la plaza del Obradoiro.
Durante este tramo del camino he pasado ratos muy agradables y otros no tanto, pues aunque no he tenido lesiones de ningún tipo, ni tan siquiera ampollas, algunos ratos he tenido dolores en los pies realmente fuertes, no se si será el asfalto o las botas, aunque estas botas llevan mas de 500 kilómetros y nunca me han hecho daño, el caso es que algunos días, los últimos kilómetros hasta el albergue se me han hecho interminables, pero lo pasado, olvidado y ahora a pensar en el próximo.
FIN

camino del Norte 2005





CAMINO DEL NORTE 2005

14/15 Agosto 2005
Llevo toda la semana preparando la mochila primero poniendo cosas y luego quitándolas pues me he pasado mucho de peso, pensaba coger la tienda, pero la dejo, porque me voy por encima de los 14 kilos y eso es una barbaridad. El domingo por la noche mi hija me acerca a la estación de RENFE, el tren pasa a las 23 h., solo quedan plazas de asiento por lo cual me espera una larga noche hasta Irún, al principio voy solo en el compartimiento pero cuando llegamos a Tarragona ya somos cinco y así vamos hasta Vitoria casi sin poder estirar las piernas.
A las diez de la mañana llego a Irún, salgo de la estación, pregunto por el albergue y enseguida me indican como llegar, mi idea es de que me den una credencial y salir inmediatamente hacia Donosti pero cuando llego, Sofía (la hospitalera) muy amable me prepara un desayuno y mientras rellena la credencial me dice que es una locura ponerme a caminar después de la paliza del tren, mejor dedico el día a hacer turismo vuelvo a dormir al albergue y salgo mañana mas descansado, así es que dejo la mochila en una litera, tomo un autobús y voy a ver Hondarribia, doy un paseo por la bahía, las murallas y el casco antiguo, después con otro bus me marcho hasta Donosti, allí como en un bar de tapas del casco antiguo, después doy una vuelta por la ciudad, casco antiguo, catedral, playa de la Concha, etc. Están en fiestas y aquello es un hervidero de gente. A las siete cojo un tren de vuelta a Irún, por la noche organizamos una cena comunitaria con comida que han dejado otros peregrinos, compramos una botella de pacharán y quedamos charlando en el jardín hasta cerca de las doce.



16 Agosto 2005
Me pongo en marcha a las 8 desayunado y acompañado por Sofía que me muestra la salida, muy pronto empieza la subida hacia la ermita de Guadalupe desde la que hay unas preciosas vistas de toda la bahía, Hondarribia, Irún y Bayona ya en el lado francés, desde aquí por una pista de tierra cruzo el monte Jaikibel a media ladera, después un camino asfaltado y unas escaleras me llevan hasta Pasajes de San Pedro, doy una ojeada por el pueblo y paso con la barca a Pasajes de San Juan, desde aquí subida por carretera con escaso trafico y muy buenas vistas de la bahía y los pueblos de Pasajes hasta llegar a las inmediaciones del faro donde se termina el asfalto y sigo por una senda a la izquierda, a 500 m. hay una fuente con agua muy fresca, parece ser que es una fuente bastante apreciada por los paisanos, la senda sigue subiendo por la ladera con vistas al Cantábrico, hasta llegar a un camino asfaltado en fuerte subida, mas tarde atravesando un parque me alcanza un señor y me va dando conversación durante un rato me explica como esta el camino hasta Orio pues dice haber hecho ese tramo hace pocos días. Cuando llego a la vista de Donosti me como el bocata que llevo en la mochila desde el domingo, a las 15.30 entro en Donosti y lo atravieso casi en línea recta sin detenerme pues ya lo visite ayer y salgo al final de la concha, estoy con ánimos y no voy a buscar el albergue juvenil, empiezo a subir el Igueldo para llegar hasta Orio, a medio camino en una urbanización está José Maria, que dice haber hecho el camino ocho veces, tiene puesta una mesita donde puedes reponer agua y sellar la credencial, me da indicaciones para llegar a Orio (no está muy acertado), cuando se acaban las urbanizaciones, el asfalto termina y sigo por una senda estrecha pero limpia, a unos 45 minutos, bajo unos árboles hay una fuente, también cortesía de José Maria, después de un rato de subir y bajar entre caseríos aparece Orio justo debajo. Aquí tengo que dar un extraño rodeo para evitar la autopista, la atravieso por debajo y a 500 m. está el albergue situado en los bajos de un caserío, tiene buenas literas y duchas de hidromasaje. Me cobran por cenar, dormir y desayunar 15€, las hospitaleras Rosa y su sobrina muy simpáticas, las comidas son en una casita de madera.
Hoy he recorrido unos 40 Km demasiados para el primer día y he caminado prácticamente solo todo el día en el albergue dormimos unos 15 o 16 peregrinos, veremos a cuantos veo durante los próximos días.





17 agosto 2005
Salgo a las 8 h. Atravieso el pueblo, la ria y por una carretera dirección Zarautz, al poco rato y tras una subida entre los viñedos de una bodega hay una bonita vista de la bahía de Zarauzt y al fondo se divisa “el ratón de Guetaria” un islote con la forma de un ratón agazapado, aprovecho para hacer algunas fotos pues realmente es una forma muy curiosa, atravieso Zarautz y llego a la playa junto al hotel de Karlos Arguiñano desde aquí por el paseo primero junto al pueblo y después junto a la carretera hasta el final del término municipal, cuando este se acaba voy hasta Guetaria por un pequeño arcén de una carretera con mucho trafico, en este tramo me acompaña un señor que ha hecho el camino francés en junio y me va dando conversación hasta el pueblo y al llegar al puerto hay un barco de pesca de bonito y me explica como trabajan, cuando nos despedimos, subo al pueblo, compro fruta, voy a ver el monumento a Elcano (nació aquí) y a continuación en vez de buscar el camino, voy por la carretera que bordea la costa hasta Zumaya, aquí el camino se separa un poco de la costa y después de algunas subidas llego a Elorriaga, aquí entro en bar y como una chuleta con patatas (las patatas sobran, pues la chuleta ocupa todo el plato) cuando ya me marcho entran unos chicos a los que voy a seguir viendo durante bastantes días, son Tito “el madrileño” y Lourdes “la venezolana” (vive en Madrid), los dejo comiendo y sigo mi camino, primero en descenso y después en ascenso, aquí hay algunas rampas bastante duras hasta llegar a Itziar, a partir de aquí bajada hasta Deva (un trozo en ascensor). En Deva son fiestas, cuando llego están a punto de correr el encierro, voy a la oficina de información, no quedan plazas en el albergue municipal pero me dicen que en Lastur, un pueblecito cercano hay un albergue privado del que vendrían a recogerme y me traerían mañana, la misma chica de información hace la gestión y vendrán a recogerme a las 19h. El concejal me acompaña al albergue, me ducho y doy una vuelta por el pueblo hasta que se hace la hora. Lastur son media docena de casas en el fondo de un valle cerrado y muy bonito, en el albergue nos juntamos varios peregrinos, un matrimonio de Bilbo (no recuerdo sus nombres), Lourdes, Tito, también dos mujeres a las que adelante en el tramo de Donosti a Orio, son polacas, Asha vive en Cataluña desde hace varios años y su madre en Varsovia, la madre se defiende bien en castellano, la hija mejor en catalán, ceno menú en el bar, junto al albergue, cenar 9€, dormir y desayuno 15€, la propietaria, Maitenu muy maja.
En el albergue de Deva están Luis y Tere unos gallegos que también durmieron en Orio y Herminio y Vicenta una pareja de Elche, con estas parejas también volveré a coincidir mas días.
Hoy he recorrido unos 33 km., no son demasiados, pero con todas las subidas y bajadas acumuladas termino el día bastante cansado aunque contento pues la belleza y variedad del paisaje compensan con creces el esfuerzo.





18 agosto 2005

A las 8h. El novio de Maitenu me deja en el puente junto a la ria de Deva, lo cruzo y enseguida empieza una fuerte subida, a partir de aquí voy a perder de vista el mar durante unos días, después de un tramo a media altura entre caseríos y pastos llego al bosque donde hay una fuerte rampa hasta los 500m. sobre el nivel del mar, continúo perdiendo y ganando altura por un bosque de pinos altísimos hasta cerca de Markina donde hay un vertiginoso descenso de un par de kilómetros hasta el pueblo, en la bajada adelanto a la pareja de Elche, a Lourdes y a los de Lugo, a la entrada junto a una iglesia está Tito sentado en un banco esperando a Lourdes que lleva su MP3. Aún no son las dos pero creo que voy a buscar una pensión para quedarme aquí pues estoy tremendamente cansado y un poco bajo de moral, entramos a comer en bar, Tito, Lourdes y yo, hay mucha gente y son bastante lentos por lo que estamos casi tres horas comiendo, parece que con el descanso y la charla me recupero bastante por lo que decido seguir con ellos, una hora y media mas tarde pasamos por Bolívar, un pequeño pueblo del que desciende el libertador sudamericano, tras salir del pueblo, por una calzada medieval en fuerte ascenso en algo mas de una hora llegamos a Cenarruza, entramos en un albergue que hay 200m. antes de llegar al monasterio y decidimos dormir aquí, cenamos todos juntos de menú y cuando ya estamos terminando llegan Asha y su madre que cenan aquí pero se van a dormir al monasterio. Cena 9€, dormir y desayuno 12€.
Hoy he recorrido unos 30km. de fuertes desniveles, el paisaje es diferente pues el camino se va ligeramente hacia el interior, me he encontrado bastante mal toda la mañana, no sé si será el bajón del tercer día o será que los desniveles continuos me están agotando realmente, sería una lastima perder el ritmo en estos momentos pues parece que por fin se ha formado un pequeño grupo que vamos a parar a los mismos sitios






19 agosto de 2005
A las 7.30h. desayuno y empiezo a caminar, paso junto al monasterio y a continuación en el bosque por una senda, hoy la etapa será mayoritariamente de bajada según la guía que llevo, al poco rato me alcanzan y me adelantan dos chicos de Vitoria con los que coincidí en el albergue de Orio, han dormido en el monasterio, me comentan que los monjes les dieron muy bien de cenar, al cabo de un tiempo alcanzo a la pareja de Bilbo que también han pasado la noche en el monasterio, voy con ellos un buen rato, después yo paro a descansar y comer algo y ellos siguen pues dicen que quieren llegar a pie hasta Lezama para coger un bus e ir a dormir a su casa, empieza a lloviznar, me quedo un rato bajo un nogal, pronto escampa y continúo caminando, mas tarde veo de nuevo a los de Bilbo bajando monte a través, dicen que se habrán despistado en algún cruce y han perdido el camino, iremos juntos hasta Gernika, en una subida por el bosque tenemos algunos problemas porque hay varios cruces de caminos sin marcas pero tenemos suerte y seguimos el camino correcto, los que venían detrás me comentaron por la noche que no tuvieron tanta suerte y dieron algunas vueltas antes de llegar hasta arriba, al llegar a Gernika nos despedimos pues yo me quedo aquí y seguramente no nos volveremos a ver, busco el albergue pero no abren hasta las 16h. y son las 12h. cojo un folleto en información y voy a visitar la casa de juntas y el árbol de Gernika, también me acerco a un parque donde hay una escultura de Chillida y otra de Henry Moore y a ver un mural con una reproducción del Gernika de Picasso, entro en un bar a comer un plato combinado, pero me ha entrado un fuerte dolor de estomago y no pruebo casi nada, vuelvo al albergue y me siento a esperar, casi enseguida llega el grupo, Ernesto, Lourdes, Herminio, Vicenta, Luis y Tere, dejan las mochilas a mi cargo y se van a comer, cuando abren, una ducha y a hacer colada pues lo llevo casi todo sucio, algo debe de haberme sentado mal pues estoy toda la tarde con dolor de estomago, me tomo dos pastillas que me da Asha (han llegado a media tarde) y parece que me calman un poco, por la noche organizamos una cena conjunta en el comedor del albergue y aunque solo he comido una manzana aún así me despierto varias veces con dolor, a las cinco me levanto con descomposición y ya no me vuelvo a dormir.
Hoy a sido una etapa cortita de unos 19km. la he aprovechado para lavar la ropa, descansar y visitar Gernika aunque no visto el museo de la paz pues por la tarde como no me encontraba bien no he tenido ganas ni de levantarme.
El albergue está bien pero cobran 12€ por dormir, este camino me está saliendo mas caro que el francés pues la mayoría de albergues son de pago, de momento entre comer, dormir y algún capricho que otro me está saliendo por casi 30€ diarios.








20 agosto 2005
Salgo de Gernika con dolor de estomago y lloviendo y de la misma manera llego a Lezama 6 h. después, hoy es un día para olvidar pues el estomago me esta dando punzadas toda la mañana y casi no tengo fuerzas para caminar menos mal que el chubasquero que traigo va estupendamente, esta lloviendo durante toda la mañana y no entra ni gota por ningún sitio, además como es transpirable no da esa sensación de sudor del plástico de otros chubasqueros. El rato que llueve con mas intensidad me refugio en Goikolexea en un gran porche de la iglesia de los santos Emeterio y Celedonio, aquí hay una sobria mesa de piedra donde los señores de Vizcaya juraban los fueros. A las 14h. llego a Lezama, el albergue son tres barracones prefabricados instalados en el patio de un colegio, no abren hasta las 16h. ya están esperando, una ciclista de Vitoria y dos belgas que estaban ayer en Gernika, a las 15h. llega Ernesto que se ha mojado completamente, se marcha hacia Bilbo y esta noche o mañana de vuelta a Madrid, cuando abren, me ducho y me acuesto, después de vomitar un par de veces me tomo un Almax que me da el hospitalero y parece que me calma un poco. Hoy dormimos aquí, los de Elche, Lourdes, los belgas, Arantxa (la ciclista) y yo, de los gallegos no sabemos nada y las polacas parece que se han quedado a ver Gernika, salimos Lourdes y yo a cenar algo en un bar, cuando volvemos al albergue me tomo otro Almax que me da Arantxa y a las 22h. a dormir.
Como ya he dicho hoy no ha sido un buen día para mí, solo he recorrido 21km. y estoy hecho polvo, el paisaje apenas lo he visto pues he ido toda la mañana debajo de la capucha y además sin ganas de nada, mañana tengo que atravesar Bilbo y seguir por lo menos hasta Portugalete, pues la capital está en fiestas y no habrá manera de encontrar alojamiento. A las 23h. sigue lloviendo.





21 agosto 2005
No he pasado buena noche, pero por la mañana me encuentro bien, salgo antes de las 8h. con Lourdes, como no encontramos nada abierto para desayunar nos tomamos dos rebanadas de pan, un yogurt y una pera que lleva ella, en una urbanización en Zamudio perdemos el camino y subimos el monte Avril por sendas y caminos preguntando a la gente (no volveremos a ver las marcas hasta la entrada de Bilbo), por el camino me cuenta que es abogada y en Venezuela trabajaba de bailarina y presentadora de televisión y en España de momento lo que le interesa es hacer Tv. y teatro. Al llegar a la iglesia de Begoña en Bilbo encontramos a los de Elche (ellos no se han perdido), desayunamos juntos en un bar y después nos dirigimos hacia la catedral de Santiago, entramos a verla, Herminio y Vicenta se quedan a verla mas a fondo, Lourdes y yo seguimos, atravesamos la ria y en el casco antiguo, aunque son las 11 de la mañana, la gente aún está de marcha, hay algunos borrachos y otros personajes tirados por las calles, Lourdes dice que incluso a esta hora le daría miedo pasar sola por aquí, vamos bajando junto a la ria por la margen izquierda hasta el museo Guggenheim, Lourdes se queda aquí a visitarlo, a mi también me apetece bastante, pero como no tengo claro donde dormir, prefiero seguir caminando y salir de este embrollo, el edificio del museo es una construcción espectacular y eso que está nublado pues dicen que cuando brilla con el sol aún lo es más, cruzo de nuevo la ria y sigo caminando junto a ella, al cabo de más de una hora me doy cuenta de que esta calle no tiene salida pues se queda dentro el canal de Deusto, vuelvo atrás algo desmoralizado y sigo caminando por el otro lado del canal, por una carretera que creo me llevará hasta el puente colgante, al cabo de unos km. la carretera se estrecha y las construcciones están abandonadas, esto tiene mal aspecto y pienso que tampoco va a tener salida a ningún sitio, me doy la vuelta otra vez, entro en el metro y veo que hay una línea que va hasta Sestao así es que voy ha hacer un poco de trampa y adelantar unos km. en vehículo, creo que me los merezco después de patearme la ria de Bilbo hacia abajo y hacia arriba, desde Sestao voy a Portugalete y como un bocadillo en un bar, son las 16h. y voy a ver si llego hasta Pobeña, en el bar me indican que tengo que ir por el bidegorri que es un carril para peatones y bicicletas, me pierdo buscándolo pero pregunto y me indican donde cogerlo, desde aquí a la playa de las Arenas hay unos 10km. que se me hacen interminables pues ir caminando dos horas por el carril bici es de las cosas mas aburridas que me han pasado, al llegar a las Arenas cruzo el parque, la playa y después de atravesar el puente azul entro en Pobeña a las 19h. aproximadamente, el albergue está en el edificio de las antiguas escuelas, una sala grande con literas, un cuarto con duchas, otro para guardar bicis y otra sala para comedor, lo gestiona una asociación de peregrinos y es gratuito al igual que el de Lezama, aunque siempre es conveniente dejar unos euros para ayudar a su mantenimiento. Después de una ducha con agua fría (está el termo averiado), salgo a comprar un bocadillo y ceno en el albergue, hoy dormimos aquí unos quince peregrinos, la mayoría ciclistas, aunque de días anteriores solo conozco a la pareja de Lugo.
La distancia que he recorrido hoy es de unos 45km., después de sumar las vueltas inútiles por Bilbo y descontando el tramo recorrido en metro calculo que habré caminado alrededor de 35km. todos ellos por asfalto excepto el ultimo que es por la arena de la playa, me han salido dos pequeñas ampollas en las plantas junto al dedo gordo de cada pie, seguramente de tanto asfalto y tener los pies reblandecidos de tanto chapotear estos días anteriores, el estomago no me ha molestado en todo el día y a pesar de la distancia recorrida hoy, me encuentro bien físicamente, creo que ya he superado el bache de los primeros días.




22 agosto 2005
Salgo de Pobeña a las ocho después de desayunar un vaso de Colacao con galletas cortesía del albergue, enseguida las indicaciones me llevan a subir un largo tramo de escaleras (unas 60 aprox.) una vez arriba hay una fuente y un camino asfaltado por el borde del acantilado hasta las ruinas del embarcadero de una explotación minera de principios del siglo XX, el camino sigue durante varios kilómetros el trazado por el que discurría el tren minero, durante la ruta hay varios paneles informativos sobre la flora, fauna, geología y actividad minera de la zona, también hay que atravesar un pequeño túnel de unos 50 m. Después de atravesar la zona minera, el camino sigue hasta el pueblecito de Ontón y entra en la carretera N 634, a la salida del pueblo, la ruta se desvía hacia el interior con un gran rodeo de 16km. hasta Castro Urdiales, yo sigo por la carretera nacional y llego en poco mas de una hora (6km.), de este modo tengo toda la mañana para curiosear por el pueblo y por la tarde puedo seguir caminando. Es un pueblo grande, muy turístico, me comenta una señora donde entro a comprar fruta que le han puesto el sobrenombre de la Benidorm del Cantábrico. En una tienda de fotografía me copian la tarjeta de fotos a un CD, pues ya la tengo llena. Como el menú en un bar en la parte antigua y a las 14h. salgo de nuevo a caminar, encuentro las señales y las sigo hasta Islares, desde aquí el camino va por la nacional durante varios km., al pasar por debajo de la autovía sigo las señales que abandonan la carretera por un camino, lo sigo y cuando me doy cuenta me he pasado mas de un kilómetro del albergue, pues no esta junto a la ruta, vuelvo atrás hasta guriezo, entro a preguntar en un bar y casualmente es el que tiene las llaves de la casa. El albergue es una planta baja con una habitación grande donde hay unas 16 o 18 literas, otra con una ducha y un cuarto de aseo también tiene un jardín donde se puede poner la ropa a secar si hace buen día (no como hoy). Cuando ya me he aseado y lavado la ropa llegan Luis y Tere, ellos si que han hecho todo el recorrido por el interior, me comentan que no me he perdido nada interesante, Luis va un poco tocado de las piernas, dicen que mañana van a hacer un tramo cortito, ellos se van a cenar al bar y yo ceno la fruta que compre en Castro Urdiales, esta noche dormimos solamente nosotros en el albergue.
El camino que he avanzado hoy han sido unos 34km. casi todos por asfalto o cemento y unos diez por carretera nacional, aunque no tiene mucho trafico pues discurre casi paralela a la autovía. El paisaje sigue siendo muy bonito y yo me encuentro bien por lo cual voy disfrutando de las vistas, por la mañana hacia sol, por la tarde se ha nublado y cuando he llegado al albergue ha empezado a lloviznar, a ver mañana que día se nos presenta.



23 agosto 2005
Me levanto a las 7.30 y está lloviendo, preparo la mochila y espero hasta las 8.15, como no aclara, me pongo el chubasquero y salgo, no deja de llover hasta las 12h cuando ya estoy a la vista de Laredo, es una lastima, pues he pasado por sitios muy bonitos y no he podido hacer ni una foto en toda la mañana, me siento en un mirador y como unos frutos secos y una manzana, pues no he comido nada en toda la mañana. A continuación entro en Laredo por la puerta de Bilbao, son las 12.30h, doy un paseo por la parte antigua y el puerto, este también es un pueblo evidentemente turístico con una larguísima playa. Después de comer en un bar salgo por la carretera hacia Colindres donde llego hacia las 17h., pregunto por el albergue a la policía local y son ellos los que gestionan el albergue, sellan la credencial, cobran 5€ y ellos mismos me acercan hasta el sitio con el coche oficial (otro medio de transporte nuevo para el camino), está situado en la 2ª planta de un edificio multiusos municipal, son varias habitaciones, unas con camas y otras con literas, un cuarto de aseo, un rincón con un fregadero para lavar la ropa y una salita de estar con dos sofás. Aquí está Lourdes que ha venido en autobús y un matrimonio amigos de Herminio y Vicenta, me comentan que estos dejaron el camino en Portugalete por motivos laborales, después de asearme me froto los pies con alcohol de romero que me han dicho que es bueno para fortalecerlos pues los tengo algo reblandecidos de tanto llevarlos a remojo, salgo a ver el pueblo compro yogurt, fruta y paso por el cajero, hay que ver lo rápido que desaparece y eso que no hago todas las comidas, ceno en el albergue y las 22h. ya estoy a la bartola escuchando la radio, han llegado a dormir cinco o seis personas más todos extranjeros.
Hoy he hecho una etapa cortita de unos 24 km. mas que nada por que me habían elogiado mucho el albergue de Colindres y me apetecía terminar aquí y ha sido una buena elección pues el sitio es tranquilo, agradable y está limpio, incluso hay sabanas y mantas en las literas y he vuelto a coincidir con Lourdes cosa que no esperaba.



24 agosto 2005
A las 7.45h. ya estoy junto con los demás peregrinos en la parada esperando que pase un autobús para volver a Laredo, como a las 8.15h. no ha pasado ninguno decidimos ir a pie por un atajo que nos indica una señora. Llegamos a la playa de Laredo y nos dirigimos hacia el Puntal para cruzar a Santoña, cuando vamos a coger la barca, Lourdes decide quedarse a pasar la mañana en la playa, los demás cruzamos a Santoña, allí continúo solo pues los otros se quedan a visitar un amigo que vive aquí, desayuno en un bar y salgo por una carretera que atraviesa unos humedales con muchas aves acuáticas, después junto al penal del Dueso y enseguida llego a Berrio. A la salida del pueblo hay que subir y bajar el monte del Brusco, por una senda en muy mal estado y lleno de maleza y ya estoy en la playa de Noja, pero son cuatro kilómetros de arena hasta llegar al núcleo urbano, la salida es algo complicada entre caminos, urbanizaciones, incluso a campo traviesa, pierdo las señales y hago un par de km. en balde, vuelvo sobre mis pasos, encuentro la flecha que me había saltado y sigo la ruta, desde Noja el sendero se aleja temporalmente de la costa y voy atravesando pequeños valles no muy verdes pues este año es de una gran sequía y se nota incluso aquí. Paso junto a los pueblos de Cérdigo, Meruelo y Bareyo, al llegar a Guemes aunque tenia pensado quedarme en este albergue, al ver que es pronto y estoy con ganas, hago una comida con lo que llevo en la mochila y sigo la marcha, paso por Linderio hacia Galizano, aquí después de un rodeo para visitar el pueblo hay 5km. de rectísimo e interminable carril bici hasta el santuario de Latas, una bajada hasta Somo y al final del pueblo el embarcadero de la lancha que atraviesa toda la bahía hasta Santander. Al llegar a la capital y con el plano en la mano para orientarme un señor me dice que si busco el albergue que lo acompañe pues el se dirige allí (más fácil imposible), cuando llego son casi las 20h., el albergue no es grande y está lleno pero el hospitalero me acomoda en una habitación con dos literas que tienen reservada para ellos, hoy también duermo con sabanas y además música ambiental, creo que me están malacostumbrando, salgo a cenar el menú en un bar que me recomienda el hospitalero (el bonito estaba rico, rico) cerca del albergue y antes de las 22h. dentro otra vez pues cierran a esa hora. Estoy un rato de charla con el hospitalero y otros peregrinos contándonos nuestras aventuras y parece ser que no soy el único que se pierde de vez en cuando, medio en broma, medio en serio, quedamos en ir mañana a raparnos la cabeza, veremos si con la luz del día cambian las cosas o no.
Hoy he avanzado unos 44km. seis de ellos por mar, he subido en barca dos veces y he estado en camino mas de 12h., realmente ha sido una jornada completita.


25 Agosto 2005
A las 8.30h. salgo del albergue, desayuno en una cafetería y en la primera peluquería que encuentro abierta entro a raparme el pelo junto con los compañeros de la apuesta de anoche, a la peluquera que se lo pedimos le dio un ataque de risa. Terminada la aventura salgo de la ciudad siguiendo el plano, en las afueras compro mi ración diaria de fruta, pues es lo que más me apetece comer durante la jornada.
El camino transcurre casi todo el tiempo entre urbanizaciones y polígonos industriales hasta Boó de Piélagos, a la salida del pueblo hago una pequeña trampa que me explicó anoche el hospitalero, en vez de seguir el camino que da un rodeo de siete kilómetros para cruzar el río por un puente de carretera, cruzo por el puente de ferrocarril hasta la estación de Mogro, está prohibido, pero hay suficiente espacio aunque pase un tren y está cerca de la estación por lo cual van despacio.
Después de pasar Miengo empieza a llover, al mismo tiempo aparecen junto al camino un par de tuberías que me acompañan durante 4 o 5 Km hasta Requejada, pertenecen a la química Solvay, una gran fabrica que tengo que rodear poco después al pasar por Barreda. Antes de llegar a Campliengo veo el desvío del albergue Arco Iris pero no hago caso pues creo que hay otro un poco mas adelante, al cabo de media hora entro en un pueblo y al ver que hay muchísima gente por las calles me doy cuenta de que estoy en Santillana del Mar, me he pasado todos los albergues y aquí va a ser difícil encontrar sitio para dormir, pregunto en varios sitios y está todo lleno excepto en una fonda donde me piden 85€ por una habitación ( he estado a punto de contestar que solo deseo alquilarla, no comprarla). Sigue lloviznando y empieza a hacerse tarde así es que vuelvo sobre mis pasos y a las 20.15h. entro en el albergue Arco Iris, la zona reservada a peregrinos es algo vieja pero está limpia, me preparan una cena muy rica y abundante, estoy solo de peregrino y me siento a cenar con los propietarios en el comedor. Cena, litera y desayuno 16€.
El recorrido de hoy son unos 37km. a los que habría que descontar los del atajo, pero con la ida y vuelta a Santillana al final son más o menos los que he caminado, a las 14h. ha empezado a llover unos ratos más y otros menos, pero no me he podido quitar el chubasquero de encima en toda la tarde.





26 Agosto 2005
A las 7.30 ya estoy preparado pero la Sra. del albergue se entretiene contándome historias personales mientras prepara el desayuno por lo que salgo pasadas las 8.30, cuando paso por Santillana del Mar a las 9.00 aproximadamente el pueblo aparece prácticamente vacío, vaya contraste con la tarde de ayer y eso que estaba lloviendo. Como veo en el mapa que el camino va haciendo zig-zags alrededor de la carretera decido cortar por lo sano y sigo por ella, tiene bastante tráfico, pero como tiene un buen arcén se camina con comodidad
A las 13 h. ya estoy en Comillas, hago algunas fotos y sigo adelante, quiero llegar pronto a S. Vicente de la Barquera a ver si pillo plaza en el albergue o encuentro una habitación a buen precio. En el Tejo paro a tomar mi comida: una barrita energética, frutos secos y dos frutas. Paso por dentro de un campo de golf y a la salida del mismo después de una subida veo una pintada en el suelo “albergue 1.5 Km” en una dirección diferente al camino, la sigo, por una calle de una próxima urbanización y en 15 minutos llego, es una casa que en la planta baja tiene restaurante, cocina, duchas y una habitación con unas 12 literas y en la plata de arriba habitaciones tipo pensión. Aún no son las 16.00 y soy el primer peregrino, me cobran 9€ por dormir, las literas están bien, las duchas, aceptables. No he encontrado ningún peregrino, ni hoy, ni ayer, Jose, empleado del albergue, muy amable me dice que en días anteriores si que han pernoctado algunos peregrinos, también dice que el cura de S. Vicente se ha cansado de acoger peregrinos por lo que ya no hay albergue. Por la noche ceno con un ciclista francés que está de vuelta a casa después de recorrer la cornisa cantábrica en bicicleta, habla bastante español y nos contamos mutuamente las batallitas.
Hoy he caminado unos 32 km y he tenido sol y lluvia a partes iguales. Tenía ganas de ver el monasterio de Cóbreces, pero he pasado de largo, no he entrado y ahora lo lamento.
Estoy estudiando la guia y si no hay contratiempos puedo llegar el martes 30 por la tarde a Gijón, serán 15 días caminados, y es una buena meta para esta primera parte.




27 de Agosto 2005
Salgo a las 8.00 lloviendo, hasta S. Vicente me cuesta una hora y aún quedan 38 Km hasta Llanes. A las 11.00 como algo de lo que llevo, encuentro en la mochila un tubo de leche condensada que no me acordaba que lo tenía. En un cruce de carretera voy 500 m. en dirección contraria (lo que faltaba), a las 13.00 aproximadamente paso por Unquera, a partir de aquí ya es Asturias, veremos que tal lo tienen señalizado, a las 14.00 h. entro en la N634 veo un restaurante con menú y entro a comer, 11€, vuelvo a la carretera nacional que ya no dejaré hasta Llanes 18 Km más tarde, enseguida empieza a lloviznar de nuevo y así estará toda la tarde hasta mi llegada a Llanes.
A la entrada del pueblo veo un indicador de albergue y hacia él me dirijo “La Portilla” es parte de un hotel, me piden 18€ mas IVA, es caro, pero estoy muy cansado y no me encuentro con animo de buscar otro. Me ducho, bajo hasta el pueblo, lleno de turistas, me asomo hasta los acantilados, compro algunas provisiones y de vuelta al albergue, parece que voy a dormir solo, son las 22.30 y no ha venido nadie.
Hoy han sido unos 40 Km, la mayor parte de asfalto y lluvia, combinación que me sienta fatal, pues termino el día con los pies destrozados y la moral por los suelos, estoy echando mucho de menos a la pandilla del principio, Tito, Lourdes, los gallegos, los de Elche...



28 de Agosto 2005
Salgo a las 8.00 después de tomar un yogurt que compré ayer, cruzo Llanes todo recto y a la salida encuentro las marcas enseguida. Pese a la paliza de ayer me encuentro bastante bien, solamente tengo una molestia en un dedo meñique que posiblemente se convierta en ampolla. Voy pasando por pequeñas aldeas a lo largo de la ruta, en Barro hay una ermita que cuando sube la marea le llega el agua casi a la puerta según me cuenta un señor que me acompaña durante media hora. Paro un par de veces a comer la fruta que llevo, así de paso voy quitando peso de la mochila. A las 15.00 h. llego a Ribadesella, en toda la mañana solo he visto a dos ciclistas, aunque un paisano me ha dicho que media hora delante de mí van tres peregrinos.
Tomo un plato combinado en una cafetería, doy una vuelta por el puerto, cruzo el puente, compro queso para cenar y emprendo camino hacia el albergue que está en Leces-San Esteban, a unos 5 Km de Ribadesella por una carreterita en fuerte subida.
Llego a las 17.45 h. y hay dos peregrinos catalanes esperando pues abren a las 18.00 h. Cuando abren me ducho y tiro los pantalones de montaña pues se han roto. El albergue es un antiguo colegio en el que han instalado unos aseos y han habilitado dos clases con literas, incluso hay un pequeño patio con hierba para tumbarse un rato y un pequeño techado para que se seque la ropa. Hoy dormimos ocho peregrinos, dos chicos y dos chicas catalanes, una pareja de Vitoria, un italiano que ha hecho el camino francés de ida y ahora está haciendo el del norte de vuelta y yo.
Hoy ha sido un buen día para caminar, ha estado nublado todo el día pero no ha caído ni una gota. La distancia que he avanzado es de unos 33 Km.



29 de Agosto 2005
Salgo a las 8.00 h. como todos los días, los de mi habitación ya se han ido, los de la otra todavía no. A las 10.00 h. almuerzo restos de ayer, así voy quitando trastos de la mochila, de la cual estoy realmente contento pues a pesar de llevar continuamente entre 12 y 15 Kg, no he notado ninguna molestia, rozadura o sobrecarga en la espalda.
Hoy el camino es bastante entretenido, voy alternando sendas, caminos y carreteras locales, está bien señalizado y mejor trazado que en Cantabria. En la zona de La Espasa y La Isla el camino discurre por prados junto al mar, hay unas vistas preciosas. Al llegar a Colunga, un pueblo mediano, entro en un súper, compro pan, yogurt y fruta, con esto y el queso picante de ayer tengo para comer y cenar. A las 14.00 h. me siento en un prado a la sombra de un manzano, me como ½ barra de pan untada con queso y hago una pequeña siesta. Salgo de nuevo y al rato alcanzo a dos chicas que van bastante mal, charlamos un momento y se quedan sentadas en una acera, dicen que quieren llegar a Villaviciosa (mal lo veo). Después de andar un rato junto al río, con el camino a trozos completamente embarrado, llego al albergue de Sebrayo, son poco más de las 16.00 h., es también un colegio con la planta baja acondicionada para los peregrinos. La señora que viene a abrirme parece un poco harta del albergue, me aseo y mientras llegan tres ciclistas y las dos chicas de antes, que se quedan aquí pues no tienen fuerzas para llegar a Villaviciosa, después llega Isabelle, una chica suiza, dice que vendrán otros cuatro por lo menos del albergue de Leces. Cuando llegan todos, Iñaki, que es cocinero va a comprar cosas a una señora que tiene una especie de tienda en un furgón para preparar cena para todos, elabora macarrones con tomate y panceta, pero como la cocina es eléctrica y funciona mal, le cuesta casi dos horas de guisar, por fin pasadas las 22.00 h. nos tomamos los macarrones y las seis botellas de sidra casera que hemos comprado.
Hoy 28 Km un día de los que más a gusto me he sentido caminando, mañana va a ser el ultimo, por una parte tengo muchas ganas de volver a casa, por otra me apetecería hacer mas etapas, pero ya está decidido y Gijón es el mejor sitio para finalizar este tramo.






30 de agosto 2005
A las 7.45 estoy en camino, en cuanto salgo me doy cuenta de que debería haber madrugado mas, pues lo que me separa de Gijón son 30 Km con dos fuertes subidas y posiblemente llegaré demasiado tarde para coger un tren hacia la Comunidad Valenciana. Al primer cruce me voy en dirección contraria y salgo a la carretera, a ver si llego hasta Villaviciosa sin dar demasiado rodeo, paso por delante de la fabrica de sidra El Gaitero y enseguida llego a Villaviciosa, desayuno en un bar y sigo el camino, paso por el mojón donde se separan el camino de la costa y el primitivo, sigo el de la costa que es el que me llevará a Gijón, después entro en una senda por el bosque, estoy caminando algo intranquilo, pues, tengo prisa y no estoy seguro de ir por el camino correcto, además en mi guia pone que no hay que seguir las marcas porque han cortado los caminos con las obras de la autovía. Al fin cruzo las dos autovías, una por debajo y la otra por encima dando un buen rodeo, después una fuerte subida de mas de 300 m. de desnivel que desemboca en una carretera recién asfaltada y con el calor que hace hoy el alquitrán se pega a las botas como si fuera chicle. Después de la subida hay que bajar por el otro lado la misma altura, antes de llegar al fondo me bebo un yogurt como ultimo liquido, el agua hace un buen rato que se terminó, mi reloj marca 39°. En el fondo del valle junto a una carretera hay un restaurante, compro agua y salgo de nuevo por una senda equivocada, doy un rodeo y vuelvo a la carretera y sigo por ella, otra vez en subida y sin ver flechas amarillas, conchas ni nada que se le parezca. A las 14.00 h. y con un sol abrasador llego a la cima y allí mismo veo una flecha amarilla por una senda a mi derecha, seguramente he dado un buen rodeo, definitivamente hoy la orientación y la intuición no se han venido conmigo. La cámara de fotos ha dejado de funcionar, le he cambiado las pilas, pero nada (al volver a casa me enteraré que está muerta definitivamente, menos mal que ha sido el último día). Desde aquí ya se ve Gijón pero aun queda un buen trecho, el camino sigue en descenso y ya comienzan las urbanizaciones, aquí están bien señalizados todos los cruces y desvíos. Ya dentro de la ciudad, veo un autobús en una parada, le pregunto al conductor y me informa que tiene parada junto a RENFE, me subo y a las 16.30 estoy en la estación. Paso por la taquilla y consigo billete para un tren que sale a las 19.00 hacia Tarragona, si va todo bien mañana a las 11.00 estaré duchándome en mi casa.


FIN DE LA PRIMERA PARTE