L’ALCORA-MORELLA 9/10 de abril 2009

L’ALCORA-MORELLA

9/10 de abril 2009

Después de suspenderlo el pasado invierno, por fin vamos a intentar terminar el trayecto l’Alcora-Morella, en una sola etapa, realizando solamente las paradas necesarias para comer y descansar.

Salimos de l’Alcora el 9 de abril a las 11 de la noche, después de tomar un café, Adelino, Ignacio y yo, por el camino de l’assut, hacia La Foya, la noche está despejada y hay luna llena, pasamos por La Foya y atravesamos el Pla de Viñé hasta el fondo, desde allí por una senda ganamos altura y nos situamos detrás de Costur, atravesamos la carretera, y después de un percance con una cadena que cierra el paso a una finca, nos internamos por una antigua senda, y salvando un par de barrancos, llegamos a la fuente que hay a la entrada de Les Useres alrededor de las 2 de la madrugada. Reponemos fuerzas con una barrita energética, descansamos 10 minutos y seguimos, vamos un rato por el Camí dels Pelegrins y a continuación por un PR, que por sendas y pistas nos va llevando hacia Adzeneta, después de abandonar el PR, pasamos por una masía, salen varios perros ladrando, y un señor bastante asustado, preguntando quienes somos, y adonde vamos a esas horas (son las 3 de la mañana aproximadamente), un rato más de campo a través, sendas y pistas hasta la rambla de Adzeneta, donde otra jauría de perros y otro masovero nos preguntan si nos hemos perdido, continuamos y a las 4 estamos en Adzeneta, donde hacemos otra parada, hace bastante frio, la luna esta algo cubierta por la neblina y alumbra lo justo.

20 minutos de parada, estiramientos, una barrita energética, algo de fruta, y como los tres estamos perfectamente, de nuevo en ruta, atravesamos la rambla de Benafigos, la de Monlleó y comenzamos a subir hasta los molinos, aquí, después de un pequeño descenso, tomamos la senda que nos conducirá, casi siempre en subida, hasta Culla, la luna se ha cubierto por completo y tenemos que hacer uso de las linternas hasta que amanece.

Llegamos a Culla alrededor de las 8, es viernes santo y está todo cerrado, así que, una pequeña parada en la fuente para reponer fuerzas y continuamos, a partir de ahora ya tenemos que seguir las marcas del GR 7 que nos van a conducir hasta Morella.

Pasamos por el mas de San Cristòfol, después junto al balneario de la Font D’en Segures, y a las 9,15 más o menos entramos en Benasal, lloviendo. Buscamos un bar y traspasamos unos bocatas y unos cafés, con lo que salimos del pueblo 45 minutos después, bastante repuestos. Enfilamos ahora una pista, con la que cruzaremos el largo plá de Berola, a continuación, fuerte subida por senda hasta el mas de La Cova, ha parado de llover, pero ha descendido la niebla y nos oculta las vistas, seguimos subiendo, acompañados de las marcas rojas y blancas del GR hasta la parte alta de la mola de Vilá, desde aquí en días despejados hay una bonita vista de Ares y todo su entorno, hoy nos viene justo vernos los pies. Iniciamos la travesía de la ladera, por una senda que nos conducirá, en ligero descenso hasta el Coll de Ares y después un Km. de carretera en ascenso para llegar a Ares del Maestre, de nuevo lloviendo sutilmente.

En el restaurante me cambio de ropa, pues voy algo mojado, pero sobretodo muy sucio de barro, comemos el menú y pasadas las 14,30, afrontamos la ultima parte del recorrido, ahora sin lluvia y con el tiempo algo mas despejado, después de un tramo llano, por pista, la abandonamos por la izquierda y empezamos el descenso, al cabo de diez minutos nos fijamos en que no hay marcas del GR, después de investigar un poco, nos damos la vuelta hasta que las encontramos de nuevo, nos habíamos saltado un cruce en el que debíamos girar al este, pero nosotros seguimos recto hacia el norte, total, un Km. de regalo, continuamos descendiendo entre carrascas hasta el llano, el cual atravesamos por sendas y pistas hasta el más de Pinella, al otro lado de la vaguada, después de pasar la masía, cambiamos la pista por una senda en mal estado y comenzamos a subir por dentro de un bosque de carrascas hasta el más de Campello, en esta subida me da un pequeño bajón y llego arriba bastante agotado, ahora estamos caminando por una interminable pista de unos 7 u 8 Km. que nos llevará, primero en descenso y después llaneando hasta el cruce con la carreta Morella-Castellfort, en este tramo a sido el único en el que nos hemos cruzado con gente, cinco senderistas, cuatro ciclistas y varias motos de campo.

Después de cruzar la carretera, en un ribazo, hacemos una parada para reponer fuerzas, algo de fruta, líquidos y rápidamente en camino, pues hace bastante fresco y el tiempo amenaza lluvia, subimos una loma por un sendero en muy mal estado y en cuanto llegamos arriba comienza a granizar, nos cobijamos bajo una carrasca, al cabo de unos minutos cesa el granizo y comienza una lluvia bastante intensa, como no lleva intención de parar, nos ponemos los chubasqueros y continuamos, vamos descendiendo por un azagador que se ha convertido en un riachuelo hasta un barranco, que se va convirtiendo en río rápidamente, lo cruzamos y seguimos tras las señales del GR por una serie de sendas y pistas completamente embarrados hasta la masía Serra Segura, donde una manada de vacas se asusta bastante al vernos. Aquí se termina la pista y subimos durante un rato campo a través, por una vaguada hasta la cima de una loma desde donde, de repente, se ve enfrente la montaña morellana, un suspiro de alivio, pues, aunque aún falta mas de media hora para entrar en Morella, el objetivo ya está al alcance de nuestra mano.

La lluvia no cesa y nosotros comenzamos un descenso, duro para nuestras maltrechas piernas, por una senda, casi inexistente y absolutamente embarrada hasta cruzar el rio Bergantes, desde aquí, un camino asfaltado nos acerca a la base de la montaña y por una senda empedrada subimos, en fuerte pendiente hasta la población, entramos por la puerta de San Matéu, cuando en el reloj de la catedral están sonando las campanadas de las 8 de la tarde y sigue lloviendo.

Mila hace más de tres horas que está esperándonos con el coche, pero no nos hemos entendido sobre el punto de encuentro y tardamos casi quince minutos en reunirnos. Cuando por fin conseguimos las bolsas con la ropa seca, nos refugiamos en los lavaderos públicos y allí nos cambiamos, a resguardo de la lluvia y de las miradas de los turistas, cuando, nos aposentamos en el coche, secos y limpios, la temperatura exterior es de 2º grados centígrados.

Teníamos pensado parar a cenar por el camino y lo hicimos en San Joan de Moró, allí, mientras empujábamos el chuletón con unos buenos tragos de vino, comentamos las incidencias de la aventura, y comenzamos a hacer cábalas para la próxima, posiblemente mas larga.

PD. Una semana después he hablado con los camaradas, y parece que ha ninguno nos han quedado secuelas, aunque la uña del dedo índice de mi pie derecho se ha puesto negra, y que yo recuerde, no me ha pisado ningún caballo últimamente????

La distancia exacta no la sé, probablemente, entre 90 y 95 Km.

El tiempo total han sido 21 horas, 18 caminando y las tres restantes, almuerzo, comida y varias paradas intermedias para reponer fuerzas.