Camino de Santiago 2007 ETP3ª Oviedo-Cornellana

14 agosto 2007
Me levanto a las ocho, anoche me costó mucho dormirme, el albergue estaba a rebosar, tiene sitio para 18, éramos 24 o 25, y el personal estuvo entrando y saliendo hasta la 1 de la madrugada.
Salgo a las 8.30 hasta la catedral y desde aquí empiezo a buscar las calles que tengo anotadas para salir de la ciudad, me cuesta un poco encontrar la calle Covadonga, pero una vez la tengo, ya sigo bien toda la ruta, son 45 minutos de calles, plazas y rotondas hasta llegar a la carreta de San Lázaro de Paniceres que es donde realmente termina Oviedo, está señalizado con conchas en el suelo y flechas amarillas, pero algunas menos de las que serían deseables. En San Lázaro entro en un pequeño bar-tienda y desayuno un café con leche y un trozo de bollo casero, al cabo de ½ hora alcanzo al chico de Ferrol que conocí ayer (va mirando las hormigas mientras camina), y seguimos juntos, pasamos por la ermita del Carmen donde hay un señor que dice 95 años y se pasa las mañanas hablando con los peregrinos y cuidando el sello, seguimos alternando asfalto con preciosas sendas, encadenando ascensos y descensos hasta la ermita de Sta. Ana a la entrada de Premoño, donde paramos a descansar y comer una manzana, nada mas salir alcanzamos a Herminio y Vicenta, vamos un rato juntos, pero después del desfiladero de Peñaflor los dejamos atrás, pues nosotros vamos algo mas rápido que ellos, cruzamos el puente sobre el rio Nora y siguiendo la carretera, en una hora más o menos, estamos a la entrada de Grado, compramos comida en un supermercado, pues si pernoctamos en Villapañada, no hay ningún servicio. Atravesamos Grado, algo preocupados, pues no vemos conchas ni flechas, en la parte alta del pueblo entro en un restaurante, el gallego dice que comerá de lo que lleva en la mochila, menú y café 8€. Después de comer nos quedamos un rato sentados a la sombra, pues hace un calor agobiante.
A las 16.15 nos cargamos de nuevo la mochila y comenzamos el ascenso a Villapañada, que tal y como explican en la guía, excepto unos pocos metros, son tres km. de subida, cuando ya llevamos un buen rato, Carlos (el gallego) dice que nos debemos de haber pasado y quiere volver atrás, le digo que con lo que hemos subido es una locura darse la vuelta, que haga un esfuerzo y, si realmente nos hemos pasado, iremos hasta el siguiente, continuamos y al poco rato vemos el mojón que indica hacia el albergue. El se queda aquí, yo decido seguir hasta Cornellana, pues este es pequeñito, y con la gente que había en Oviedo, seguro que se pone hasta los topes. Sigo ascendiendo por una pista asfaltada con un par de repechos durísimos hasta llegar al alto del Fresno, aquí la senda empieza el descenso, pero las obras de la autovía nos desvían por la carretera, después compruebo que nos han endosado un recorrido extra de 4 o 5 km., llego a Cornellana pasadas las 19.30, bastante cansado, el albergue está en uno de los claustros del monasterio de San Salvador, está muy bien, son varias habitaciones con literas, cada una con dos aseos completos y en un edificio aparte, comedor, cocina con electrodomésticos, lavadora, secadora y picas para lavar. Somos ocho peregrinos, dos polacas que se han levantado en Oviedo a las 5.30 de la mañana y los demás no se de donde han salido. Son fiestas en el pueblo y en la explanada del monasterio hacen baile y variedades, no creo que con el matute de hoy me afecte mucho para dormir.
Hoy ha sido un día de mucho calor y con algunos repechos duros, por lo que he llegado bastante cansado, pero después de una ducha he quedado como nuevo, empiezan a molestarme las escoceduras en las piernas, veremos si con la pomada que llevo lo mantengo a raya.

No hay comentarios: