19 agosto 2007
Salgo a las 8 después de desayunar, como todos los días soy de los últimos, el tiempo está con niebla amenazando lluvia, más tarde sale el sol, por lo que saco la cámara y voy haciendo fotos, parece que esta era la señal, pues enseguida se ha nublado y ha empezado a llover. Paro en el porche de una casa y me pongo el chubasquero y voy metido en él casi toda la mañana. El camino es bonito con continuas subidas y bajadas por sendas esquivando la carretera, aunque he visto a varios que iban casi siempre por el asfalto. Cuando parece que se acabado la lluvia, me quito el chubasquero, me siento un rato y como algunas galletas, después continúo y al poco rato llego a Cádavo Baleira, son las dos y media pero las literas ya están todas ocupadas, por lo tanto hoy toca suelo. El albergue está bien, bastante nuevo, es amplio y está limpio, aunque me da la impresión de mucho diseño, pero mucho espacio desaprovechado.
Salgo a comer a un restaurante con el grupo de peregrinos, menú 9€, por la tarde salgo a dar una vuelta, como es domingo y un pueblo pequeño, está todo cerrado, así que pronto vuelvo al albergue y paso el resto del día leyendo y tomando notas.
Hoy he caminado a gusto, pues la lluvia ha sido suave y no me he mojado nada, el chubasquero va estupendamente y las zapatillas también, pues no absorben nada de humedad de la hierba. Parece ser que muchos de estos peregrinos van a ir por Sobrado dos Monxes, incluso algunos ya han reservado pensión en Friól, veremos que resulta al final.
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